PARTICIPACIÓN CIUDADANA
En las democracias occidentales, cada vez más, se está extendiendo el debate sobre la participación de la de ciudadanía en los asuntos públicos y/o sociales. Este debate, creo yo, se está extendiendo con gran rapidez a causa de uno de los principales males de nuestra sociedad, que es entre otros, el alejamiento de los ciudadanos de la política, en el sentido más amplio de la palabra, lo cual lleva a una mayor desconfianza sobre el alcance de nuestra democracia y de sus instituciones. Los socialistas deberíamos empezar a trasladar a la población cuales son las ventajas de nuestro sistema de participación a través de los partidos y de las organizaciones políticas.
La falta de cultura política junto con una despreocupación y desconocimiento de la actualidad política por parte de la sociedad, en su mayoría clase trabajadora ahora llamada clase media, pone en peligro el bienestar de dicha clase. Que qué quiero decir con esto? Muy sencillo, la clase trabajadora, por mucho bienestar que esta haya conseguido (hay trabajadores que eligen llevar a sus hijos a la escuela concertada o privada, usan la sanidad privada en lugar de la pública, tiene un buen coche, viaja, tiene tiempo ocioso, tiene lujos impensables hace tan solo 25 años para la clase trabajadora, etc…), siempre ha de tener la llamada “conciencia de clase”. Si algo tiene el capitalismo es que es seductor, seduce al trabajador en términos de consumo, para que se endeude, en definitiva para controlarlo, para someterlo al sistema capitalista, es decir, si quieres tener un status tienes que tener, pero como no tienes suficiente renta, endéudate, “tanto tienes tanto vales”. Este es el motor de la llamada economía de mercado, no nos engañemos. Los socialistas no hemos podido controlar que el capitalismo invada nuestra sociedad a través del consumismo.
¿A donde quiero llegar con esta serie de reflexiones? Pues muy sencillo, a que al capital no le conviene una sociedad interesada y preocupada por los asuntos públicos, económicos, políticos, no le interesa una sociedad afiliada a partidos políticos, una mano de obra sindicada, es decir, no le interesa una sociedad que se interese por sus intereses, porque para eso ya están ellos y no necesitan que la sociedad malgaste tiempo en ello. El capital, quien tiene el poder de las empresas (telecomunicaciones, bancarias, químicas, farmacéuticas, automovilísticas, inmobiliarias, medios de comunicación, etc.) y la clase política conservadora que lo que quiere es alcanzar el poder para reducir al máximo el Estado (capital público) y por consiguiente transferir los servicios prestados por este a las empresas (capital privado), las cuales les han dado su apoyo no solo con el voto si no también a través de las donaciones anónimas.
¿No es mucha casualidad todo esto? Demasiadas son las cosas que coinciden para que el trabajador este “calladito” y se dedique, cuanto mas mejor, a consumir, trabajar y en la medida de lo posible a endeudarse, a que consuman créditos, mini créditos, hipotecas, todo para que cuando los capitalistas alcancen el poder gubernamental, puedan recortar a sus anchas todo el estado del bienestar, que los despidos sean mas baratos y fáciles, que la temporalidad de los puestos de trabajo no disminuya, que la educación sea como ellos quieran y para quienes ellos quieran, que la sanidad pública vaya en decadencia, que los precios de las viviendas sigan subiendo, etc. Los capitalistas y la derecha están comunicando a la sociedad, de forma subversiva y masiva, algo muy parecido a lo que dijo una vez Franco:” Ustedes hagan como yo no se metan en política”, y eso los socialistas no lo podemos permitir, hemos de demostrar y garantizar que la política es la mejor forma de participar para transformar la sociedad.
David Gutiérrez.
1 Comments:
Tot això és una forma d'alienar les persones, les entretens amb altres ocses i no molesten. Marx va dir que la religió era l'opi del poble. actuialment tot el que no sigui política socila és l'opi del poble. Ara mateix hem vist amb les negociacions de l'estatut que l'ho important és si deia que Catalunya era o no nació. Mentrestant s'ha tapat la feina en materia social que ha fet el govern de la Generalitat.
Sembla aquella novel·la d'Aldous Huxley "Un món feliç", on mentre dorms et van inculcant els valors que necessiten, i t'anulen el pensament. Igaula que a Farenheit 451, on els bombers es dediquen a cremar llibres.
I el que em sembla el paradigma més gran d'aquest món capitalista és el moment aquell a "1984" quan en una manifestació en contra d'un continent, per megafonía s'anuncia que amb aquell continent s'està en pau i l'enemic és un tecer continent. I les masses, sense pensar, es posen a odiar aquell que cinc minutas abans consideraven el seu amic.
Com ja he dit en altres ocasions, això és PANEM ET CIRCEM.
Salut i República
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